CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS DEL EMPRENDEDOR CIENTÍFICO – TECNOLÓGICO

COMPROMISO
El Conocimiento Científico genera riqueza, empleo y atrae inversión. Crear empresas de base científico tecnológica no sólo es bueno, sino que es un imperativo social. ¡Cuanto antes mejor! España sí es país para emprender en Ciencia.

RESPONSABILIDAD SOCIAL
Abordar el reto de crear una empresa requiere un Compromiso de Responsabilidad Social
activo, útil y transparente por parte de los actores implicados en el Emprendimiento
Científico. El éxito y las metas empresariales deben ser compatibles con el desarrollo
sostenible de la Sociedad, generando empleo y preservando sus recursos para las futuras
generaciones, respetando la interculturalidad y reduciendo las desigualdades sociales.

SINERGIA
El Emprendimiento Científico necesita que las Autoridades y las Instituciones comprendan el contexto, se sensibilicen con el tema y asuman su parte de Responsabilidad, dentro del marco de actuación que a cada uno le corresponda. Pero también, los Emprendedores
Científicos deben adquirir el compromiso de colaborar activamente con las Instituciones para maximizar los recursos y el crecimiento Económico y Social.

VISIBILIDAD
Un Científico Emprendedor tiene el compromiso de mejorar la imagen pública de la
Ciencia y no perjudicar con su mala praxis la imagen del científico ni del emprendedor. También debe promover la Ciencia y reconocer al profesional de la divulgación científica para dinamizar socialmente el sector del emprendimiento científico en España.

INTEGRIDAD Y TRANSPARENCIA
Un Emprendedor Científico mantendrá siempre el buen uso del conocimiento científico que se aplique en su empresa.

PROTECCIÓN Y RECONOCIMIENTO
Los inversores que invierten en empresas de base científico – tecnológica,
deberán asegurarse de un adecuado reconocimiento, hacia los promotores y emprendedores que han fundado dichas empresas.

Contamos con todos y cada uno de vosotros para que respetéis y transmitáis este Código de
Buenas Prácticas